Las vacas élites son animales que han sido cuidadosamente seleccionados por sus características genéticas sobresalientes. Estas características incluyen su fenotipo, que se refiere a su apariencia física, así como su fertilidad y habilidad materna. Además, estas vacas tienen un respaldo genético que se considera una de las líneas maternas más importantes del mundo.
El respaldo genético se refiere al pedigrí de la vaca, es decir, su historial familiar. Las vacas élites suelen provenir de líneas maternas que han demostrado tener características deseables, como una alta producción de leche, fertilidad y longevidad.
La selección cuidadosa de vacas élites es importante para los productores de leche y carne, ya que estos animales tienen un mayor potencial para producir crías que hereden sus características sobresalientes. Esto puede conducir a una mejora en la calidad de la leche y la carne producida por la ganadería, así como a una mayor eficiencia en la producción.